¿Por qué es importante ofrecer los platos más suculentos al principio?

El cliente entra en un bar o restaurante con hambre y sed. Está atraído por los aromas de las tapas que podrá tomar. Por eso, es importante ofrecerle los platos más suculentos al principio. De esta forma, se saciará su hambre y podrá disfrutar de más tapas. Siempre queda un hueco para otra tapa...

Los platos suculentos suelen tener un sabor más intenso, lo que hace que el cliente disfrute más y tenga mayor predisposición a seguir consumiendo.

¿Qué tipos de platos suculentos podemos ofrecer?

Aquí tienes algunos ejemplos de platos suculentos que podemos ofrecer en la carta de tapas:

• Carnes: jamón ibérico, chorizo, morcilla, pinchos morunos, etc.
• Pescados y mariscos: gambas al ajillo, calamares fritos, pulpo a la gallega, etc.
• Huevos: tortillas, huevos fritos, etc.
• Verduras: patatas bravas, pimientos rellenos, etc.

¿Por qué es importante ofrecer los platos más ligeros después?

Una vez que el cliente haya satisfecho su hambre, puede empezar a disfrutar de platos más ligeros. Estos platos suelen ser más saludables y permiten al cliente tomar más. Además, los platos ligeros suelen tener un sabor más suave, lo que hace que el cliente pueda disfrutar de más.

¿Qué tipos de platos ligeros podemos ofrecer?

Aquí tienes algunos ejemplos de platos ligeros que podemos ofrecer en nuestra carta de tapas:

• Ensaladas: ensalada verde, ensalada mixta, etc.
• Frutas: fresas, melón, sandía, etc.
• Quesos: queso manchego, queso de cabra, etc.

¿Cómo organizar nuestra carta de tapas de forma original?

Ya ves que no es necesario organizar nuestra carta de tapas de forma tradicional, por categorías (carnes, pescados, mariscos, etc.). Podemos ser más originales y llamar la atención de nuestros clientes.

Se me ocurre otra idea para organizar la carta de tapas de forma original. ¿Puede que demasiado original?

• Por colores: tapas rojas, tapas verdes, tapas amarillas, etc.
• Por texturas: tapas crujientes, tapas cremosas, tapas suaves, etc.
• Por sabores: tapas saladas, tapas dulces, tapas picantes, etc.
• Por ingredientes: tapas con queso, tapas con jamón, tapas con marisco, etc.

Conclusiones

Organizando nuestra carta de tapas de forma adecuada, podremos vender más tapas y atraer a más clientes. Recuerda ofrecer los platos más suculentos al principio, los platos más ligeros después y sé original y divertido.

Aquí tienes algunos consejos adicionales para organizar tu carta de tapas:

• Evita las repeticiones. No ofrezcas tapas que sean muy similares.
• Varía la oferta. Cambia la carta regularmente para que los clientes no se aburran.
• Ten en cuenta la temporada. Ofrece tapas que estén en temporada.
• Ofrece tapas para todos los gustos. Considera las preferencias de tus clientes.

Esperamos que estos consejos te ayuden a organizar tu carta de tapas y a vender más.